"Mi Doncella"

Mi doncella

Como en la cuna naciste

Del manantial del cielo

Abre un ancho relampago de vida

Asi es la felicidad en tu rostro

Mi doncella.


Mi doncella
De finas palabras de tu delgada boca
Como una semilla de vida

Expandiendo su fruto al mundo,
Asi te veo,
Mi doncella,


Mi doncella
Con tu bellesa esplendorosa
Con tu cabello de ardor ardiente.
Que llego a ser de color miel
Donde mi alma palpita y explota
Mi doncella,


Que no te cambien tu mirada
No te cambien tu sonrisa


Hay miradas, hay risas,
En tu mirada
Mi vida esta en tu brillo,
Yo luchando por ello,
Ella da luz en mi cuerpo
Por donde yo lucho.


Mi doncella tus labios son como deos masas moldeadas
De una gran persona y de caráter humilde.


Bello, son tus ojos
Que descansan en tu mirada
Aunque pasen mil año,
Los recuerdo con un esplandor de una mañana.


No hay docella más bella,
Talves ni en el universo ni en la madrugada.
La bellesa de tu cuerpo,
No se encuentra en niún momento.
Mi doncella.


Mi doncella,
Tu canto, tu rostro, tus palabras
Mi doncella
Tu boca, tu vida, tu palabra
Mi doncella
Tu eres mia doncella,
Todo aquello, es mio,
Cuando andas soy tu sombra
Cuando bailas o descansas
Cuando lloras o hablas,


Y cuando siempre pienso en ti
Siempre me enamoro de ti
Siempre.

JOHN LENON.

"bella"

    BELLA,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.

Pablo Neruda (1904-1973).